Orfeo es un personaje de la mitología clásica. Era un músico con poderes sobrenaturales cuyo canto podía conmover a los elementos de la naturaleza y a los mismos dioses. La
historia de Orfeo y su mujer, Eurídice, ha sido utilizada como argumento operístico en numerosas ocasiones, siendo la más conocida la versión de Monteverdi, uno de los primeros
ejemplos de melodrama barroco.
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Aristóteles, creador de la escuela paripatética alrededor del 335 a. C., también toca el tema de la música, en “La política”. Su tratamiento, gira en torno a
lo que ya su maestro, Platón, había planteado: la educación. Pero Aristóteles lo traslada no solo a los guerreros, sino a toda la niñez y juventud Griega, nos dice: “Está dividida la
opinión en cuanto a las prácticas educativas, pues no todos están de acuerdo con lo que deben aprender los jóvenes, ya sea para la virtud, la vida mejor, la inteligencia o el carácter del
alma”
Para el Estagirita la educación era cosa seria: “se aprende por los hábitos antes que por la razón... no se aprende jugando, sino que el aprendizaje va con dolor. El esfuerzo de los niños
es para prepararlos al recreo cuando sean maduros y acabados”.
Señala que: “Cuatro son las materias que se acostumbra enseñar: Lectura, escritura, gimnasia y música... Las letras y el dibujo se enseñan por ser útiles en la vida y tener muchas
aplicaciones, la gimnasia porque estimula el valor y la música para el decoro del ocio, el cual hay que decirlo, es el principio de y todas las cosas”...”La gimnasia confiere al cuerpo ciertas
cualidades, otro tanto hace la música con el carácter, acostumbrándonos a recrearnos correctamente”
Para el filósofo peripatético, la música tiene una utilidad: el divertimiento de los hombres libres: “Hay cierta educación que hay que impartir a nuestros hijos porque es noble y liberal”
Y acorde a su tiempo y a su clase aristócrata, considera a los músicos profesionales como “gente de inferior condición”, y a su actividad como: “no propia de un varón, a menos que este embriagado
o jugando”.
Aristóteles ve elementos positivos en la música, los resalta, como cuando dice: “La música contribuye al reposo”. Y se adentra en los efectos de la música, diciendo que
“la música da placer.. Y la virtud de gozar, amar y odiar rectamente”.
Supone que estos efectos se deben a que: “...en los ritmos y las melodías que encontramos las semejanzas más perfectas en consonancia con su verdadera naturaleza de la ira y la
mansedumbre, de la fortaleza y la templanza, como también de sus contrarios y de todas las otras disposiciones morales... los ritmos, unos tienen un carácter mas reposado, otros mas movido, y de
estos unos inducen emociones más vulgares, y otros otras mas propias de un hombre libre”.
Termina diciendo tres usos provechosos de la música: en la educación, la purificacióny el divertimiento. En educación, se deben emplear melodías y armonías expresivas del carácter. En
purificación, como terapéutica purificadora, alivio acompañado de placer. En el divertimiento, como un placer noble.
(Katarsis, purificación psicológica, por el terror y la piedad)
Vamos aprender un concepto:
Boecio, filósofo del último periodo romano, representante del neoplatonismo, se caracteriza por un gran eclecticismo. Tradujo y comentó las obras de Aristóteles sobre lógica, y la “Introducción a
las categorías de Aristóteles”, de Porfirio. Tambien tradujo a Euclides y los “Fundamentos de la aritmética” de Nicómaco. Su obra principal es la «Consolación por la filosofía».
Boecio compuso un tratado de Música «de institutione música», que contiene una descripción detallada de la armonía griega. Este tratado influye a gran parte del pensamiento medieval. Divide a la
música en tres géneros distintos:
La música mundana.
La música humana.
La música instrumental.
La música mundana: (Lo que Pitágoras llamaba la armonía de las esferas), es la música que no podemos percibir porque somos imperfectos. La música mundana es la verdadera, y las demás solo son
reflejo de ella.
La música humana: Es la unión armoniosa del alma con el cuerpo. Se comprende a través de acto de la introspección, todo aquel que se sumerge en sí mismo la entiende, ya que es una armonía
psicofísica.
La música instrumental: El hecho de producir manualmente, a través de los instrumentos. No tiene valor alguno, es solo soplar un tubo o rasguear una cuerda.
Boecio plantea nuevamente la idea expuesta tanto por Platón, como por Aristóteles: La superioridad de lo teórico sobre lo práctico. Del trabajo intelectual sobre el manual.
Período que va desde la caída del Imperio Romano en el año 476 hasta los siglos XIV-XV.
El Papa Gregorio Magno nació el 540 d. C. y murió el 604 d. C.
Creó las escuelas de canto (scholae cantorum) para educar a los monjes que debían transmitir oralmente el canto de la liturgia.
Ése fue el primer paso para la introducción de la práctica musical entre los saberes cultos, ya que la música que se enseñaba en
elQuadrivium era puramente teórica.
La música religiosa tenía una función religiosa, para comunicarse con dios.
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Guido d'Arezzo produjo un cambio de rumbo en torno al año 1000: en sus escritos ya se aprecia un definitivo interés por las cuestiones prácticas de la música. Guido llegó a llamar "bestias" a aquellos cantantes o instrumentistas que desconocían el lenguaje musical y que únicamente conseguían aprenderse los cantos después de muchas repeticiones. Como ya vimos en la unidad dedicada a la música medieval, para facilitar el adiestramiento de los cantantes fue inventado un sistema de lectura que daba nombres a las alturas de las notas. |
Los juglares
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Son músicos, cantantes, comediantes, recitadores de cantantes de gesta, poesía lírica y satírica y especialistas en espectáculos variopintos, cuya tradición se remonta a la Roma
clásica y pagana, donde recibían el nombre de joculatores.
Eran gente de vida errante y moral disipada, pero muy queridos por los habitantes de las aldeas y los castillos de aquellos tiempos. Sin embargo, no estaban bien vistos por la Iglesia, que los acusaba de paganismo. Recorrían el territorio europeo y deleitaban a un público de señores y vasallos que no sabía leer y por lo tanto no tenía otra manera de acceder a los relatos y narraciones de la literatura épica. Los había de muchas clases, y los más refinados tenían un nivel cultural similar al de los trovadores. Gracias a ellos fue posible la transmisión de la música no eclesial, de origen popular pero pronto enriquecida con los hallazgos de la tradición culta religiosa. Los juglares además de sus habilidades para el entretenimiento, llevaban consigo instrumentos musicales que estaban prohibidos por la Iglesia, por estar asociados con prácticas paganas.
Ministriles y juglares
En los inicios no había una diferencia fundamental entre ministriles y juglares. Los ministriles eran los intérpretes de la música
compuesta por los trovadores, que al ser nobles consideraban indigno ejecutar las composiciones por sí mismos y usando las manos.
Posteriormente comenzó a denominarse ministriles a los instrumentistas de viento y, por extensión, a los instrumentistas en general. Des este modo había capillas de cantores y capillas de ministriles, tanto en las iglesias como en las cortes nobiliarias. No todas estas iglesias y cortes disponían de los medios económicos para mantener una capilla musical, es decir, una plantilla de músicos asalariados. Los últimos años de la Edad Media vieron nacer la figura del compositor de prestigio, capaz de salir del anonimato de épocas anteriores y firmar con orgullo sus obras.Guillaume de Machaut y Francesco Landini son los dos ejemplos más notables. |
El Renacimiento embarca el S. XV y S XVI.
No será hasta finales del siglo XV cuando los compositores conozcan un verdadero éxito y sus obras les sobrevivan: Josquin Desprez es el primer compositor cuyas partituras, editadas por
Ottaviano Petrucci en Venecia, conocen sucesivas reediciones.
El Renacimiento italiano vio florecer una serie de cortes independientes donde se dio una enorme importancia a las artes.
Roma siguió siendo un destino codiciado por todos los músicos, ya que la ciudad era la sede de la institución musical más importante de Europa.
El compositor de música concebido como creador, como sujeto que produce otras de arte trascendentes, fue una figura absolutamente original de esta época. El artista , es un invento del Renacimiento.
El maestro de capilla era un compositor de experiencia y prestigio, encargado de componer música por encargo para cualquier celebración y reclutar y adiestrar a los cantantes e instrumentistas que interpretaban la música, sacra o profana, requerida permanentemente en los oficios eclesiásticos o en las fiestas de la corta.
En el siglo XVI vio nacer también los conservatorios. El primero de que se tiene noticia fue fundado en Nápoles en 1537 y era una escuela de beneficencia que enseñaba música a los niños huérfanos.
Los estilos y formas musicales eran en la música instrumental ( concierto grosso, concierto solista, suite, sonata barroca y fuga) y en la música vocal (ópera barroca, cantata, oratorio, misa, pasión y coral). Los instrumentos de teclado como el clavicémbalo alcanzaron un mayor prestigio. Entre los de viento, el oboe se impuso paulatinamente y la flauta travesera fue relevando poco a poco a las flauta dulce. Sin embargo, la gran revolución instrumental del Barroco se produjo en los instrumentos de cuerda, con el perfeccionamiento de la familia completa del violín (violín, viola, violonchelo y contrabajo).
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Director de orquesta:
El director de orquesta solía tocar el violín y estaba situado en un lugar visible para el resto de los músicos. Su función era la de marcar el ritmo y gesticular dando indicaciones sobre los modos de ejecución de la partitura. No fue hasta el siglo XIX cuando el director se colocó al frente de la orquesta sin más instrumento que la batuta. En el siglo XVII algunos directores, como Lully, marcaban el ritmo con un bastón con el que golpean el suelo. |
Los luthiers (o lauderos, constructores de laúdes, en su acepción primitiva) son las personas que se dedican a la construcción de instrumentos de cuerda. Antonio Stadivari, el más famoso constructor de todos los tiempos, nació en Cremona, Italia. Se formó en el taller de otro constructor afamado, Niccolò Amati. Construyó arpas, guitarras, violas y violonchelos, además de violines, por los cuales adquirió un gran renombre. Sus mejores violines Stradivarius fueron construidos entre 1683 y 1715, según los entendidos, aunque todos sus instrumentos se consideran joyas únicas cuyo precio es equiparable al de cualquier obra de arte de un gran maestro.
El Clasicismo marca el fin de una era: es el tiempo de la crisis de las monarquías absolutas y el despertar de la ilustración. Aunque de entrada se mantienen muchos de los principios del Barroco, es una época que conoce el auge de las orquestas profesionales, como la de Mannheim o la de Esterházy, donde los músicos profesionales tienen un nivel técnico nunca visto anteriormente.
De Haydn a Beethoven
El compositor sigue siendo poco más que un criado, aunque la expansión de los principios burgueses anima a algunos músicos a emaciparse y a buscar
sus propia independiencia económica. Uno de los principios en intertarlo fue Mozart, quien, después de muchas desavenencias con su patrón, el arzobispo de Salzburgo, optó por marcharse a
Viena para intentar subsistir allí vendiendo sus obras. En sus últimos conciertos, él mismo se encarga de la organización, de la venta de entradas y de la interpretación de la
música.
Virtuosismo
En torno a 1830, el violinista Niccolò Paganini hace una gira por Europa que causa furor entre el público y un profundo impacto entre los músicos
que pudieron verle tocar, entre los cuales se encontraba Franz Liszt. A la nueva figura del intérprete superdotado se le dio nombre de virtuoso; a
partir de ese momento, el nivel de exigencia técnica requerido de un solista profesional dio un salto cualitativo. Hoy en día, los solistas internacionales que se suben a los
principales escenarios son capaces de proezas técnicas inimaginables hace doscientos años, cuando fueron compuestas muchas de las obras que interpretan. La teoría de la
grabación, por su parte, a acostumbrado al público a ascuchar versiones impolutas, sin ningún error, lo que ha obligado a los intérpretes a niveles técnicos cada vez mayores.
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En el mundo de hoy la música es una actividad que aglutina muchísimas profesionales. La actual dicisión del trabajo ha hecho que algunos autores establezcan una clasificación que divide el ámbito profesional de la música en tres grandes áreas: productores, intermediarios y consumidores.
Colegio "San José"
C/Emilio Ferrari 87
Madrid (España)